Este 20 de enero de 2.017, asumió oficialmente el poder de la nación mas poderosa del mundo, uno de los empresarios mas polémicos y controvertidos de los últimos tiempos, un hombre odiado y a la vez amado por multitudes, me refiero de Donald Trump, quien a sus 70 años, entre disturbios y protestas, se convierte en el presidente numero 45 de los Estados Unidos de Norte América.
Hay mucho que decir sobre este hombre, podríamos enfocarnos en su vida personal, su fortuna, su forma de comunicarse o de como llego a convertirse en el presidente de los EEUU. Sobre él, todos tenemos opiniones diversas y puntos de vistas encontrados, pero sin lugar a dudas y sin prejuzgar su conducta, posición política o cualquier otra circunstancia que lo rodee, todo mundo coincide que su característica mas predominante es el liderazgo.
Hablar de Donald Trump, es hablar de uno de los más exitosos ejecutivos, negociadores, estrategas, celebridades y el más grande manipulador mediático de las últimas décadas. Este imparable empresario no posee en su vocabulario la palabra “imposible”, para él, todo lo que toca, lo convierte en “dólares”.
Su liderazgo es indiscutible, su estilo y método de trabajo lo convierte en un gerente exigente, meticuloso, arriesgado, temerario, comunicador e innovador. Parte de su éxito se debe a la su estrategia mediática de hacer negocios y es que su nombre es su propia marca, siendo el rasgo que más lo caracteriza, su deseo de dar a conocer a todo el mundo que es el mejor y el más inteligente, atrayendo al público sobre sí mismo.
A diferencia de muchos empresarios, quienes prefieren mantenerse en el anonimato, para Donald Trump su estrategia de marketing se base en los medios de comunicación y una campaña agresiva sobre su marca (su nombre), aunque ello implique exponer su vida al público, tanto, que cuando comenzó aquel famoso programa "El Aprendiz", cuya autoría era él mismo, se le conocía como aquel millonario cuyo nombre es su propia marca, así pues, mientras los demás venden, él vende y se vende, y es precisamente ello, lo constituye la clave de su éxito.
Este enérgico empresario maneja a los medios de comunicación de forma impresionante, convirtiéndose en su forma y método para vencer los retos e inconvenientes, aun cuando parezcan insuperables, luchando por el éxito a pesar de todas las dificultades que puedan interponerse en su camino, lo que se traduce en un liderazgo basado en la perseverancia, insistencia y tesón en el trabajo, donde cabe el dicho “perseverar es vence”, no en vano ha sido el más importante promotor inmobiliario de Nueva York, uno de los mayores agentes en la industria de los juegos de azar y una de las estrellas televisivas más populares de los EEUU.
Ha tomado riesgos a lo largo de su carrera y siempre ha salido airoso, siendo por tanto, un líder de riesgos, como en aquella oportunidad que decidió emplear su nombre para los edificios que compraba, implementando una técnica de marketing poderosa, pero a la vez arriesgada, lo cual le permitió con éxito resaltar su nombre y su marca positivamente, poniendo en práctica una frase que su padre, su gran mentor, solía decirle: "Entra, hazlo, hazlo bien y sal".Sus proyectos más destacados y en orden cronológicos son los siguientes: La reconstrucción del Hotel Commodore, edificios emblemáticos de Nueva York, deslumbrante por su diseño y calidad. La torre residencial Trump Tower o Torre Trump, ubicada en la Quinta Avenida de Nueva York. Una edificación maravillosa, elegante y glamurosa. La pista de hielo del Central Park. El Hotel Plaza. El Trump Shuttle. El Trump Place. El casino Taj Mahal en Atlantic City.
Para Donald Trump lo importante es la técnica y la disciplina en el trabajo, desafiar la convención y cultivar las buenas relaciones con los medios de comunicación para conseguir popularidad y aceptación, técnicas que lo convertirían en el actual Presidente de los Estados Unidos de América.
